Cuando recibes tu primer consejo por Maurice Chevalier, y que es Bruno Coquatrixel que te cuenta Mistinguett y Edith Piaf abriéndote el telon rojo del Olympia.

Cuando, a los veinte años, te encuentras en el Palais des sports como telonero de los Beatles o de Louis Armstrong, cuando eres telonera de Barbara, Brel, Brassens ... y que todavía estás presente al primer Olympia de los Rolling Stones.

Cuando reemplaza a Miles Davis en el Grande Parade du Jazz en Niza y haces una sesiion de improvisacion  con BB King, Dizzy Gillespie, Fats Domino ...

Cuando rehaces el mundo con Antoine Blondin y René Fallet en la esquina de un bar

Cuando la realidad de New Orleans es más bella que el sueño de tus quince años, y te ofrece el privilegio de tocar musica con grandes hombres de alla, como Louis Nelson, Kid Thomas, George Lewis, Alton Purnell, Sam Lee ...

Cuando, desde cincuenta años, tu público aquí y alla de Londres hasta Dakar, de Munich hasta Bora Bora, pasando por Auckland y París, cuando todos estos espectadores diferentes te recompensan  ovaciónandote.

 

Entonces, cuando, la semana pasada, un joven viene a verte después del espectáculo y te dice:

 

"vaya ! Como nos hizo felices" ...
Entonces, seguimos adelante, porque nos gusta eso y porque eso es lo que nos gusta.